«Mi marido, mi hija y yo visitábamos a unos amigos en Alcalá de Henares. Y en la cola del supermercado, buscando la cartera en el bolso para pagar la compra del fin de semana…encontré mi primera historia atrapada. La primera reacción fue de sorpresa, la segunda pregunté a mi marido si era suya, si él la había dejado en mi bolso. Me dijo que no. Pensé que la tarjeta habría sido cosa suya, le habría llamado la atención por alguna razón y la guardó en mi bolso porque le interesaba. Le pregunté de nuevo. Otra respuesta negativa. Lo tercero que hice fue leerla. Me gustó. La guardé. Aunque sin dejar de preguntar de vez en cuando si era una broma, qué significado tenía…
Allí ha permanecido la tarjeta, en mi bolso todo el fin de semana. Hasta hoy que hemos vuelto a Valencia. Me he conectado a internet y habéis aparecido vosotros. Suena interesante. ¿Formo parte de una gran cantidad de tarjetas repartidas por todo Alcalá de Henares? ¿O es que el cartero vio en mí un potencial? Sea como sea me parece una idea atractiva. Mañana mismo de camino al trabajo depositaré mi tarjeta en alguien o en algún lugar de Valencia. Es una pena no poder quedármela. Y que gire el mundo».
Allí ha permanecido la tarjeta, en mi bolso todo el fin de semana. Hasta hoy que hemos vuelto a Valencia. Me he conectado a internet y habéis aparecido vosotros. Suena interesante. ¿Formo parte de una gran cantidad de tarjetas repartidas por todo Alcalá de Henares? ¿O es que el cartero vio en mí un potencial? Sea como sea me parece una idea atractiva. Mañana mismo de camino al trabajo depositaré mi tarjeta en alguien o en algún lugar de Valencia. Es una pena no poder quedármela. Y que gire el mundo».
yo como me llamo tambien irene como que me interesa pero un poco:)