LA VACA ROSENDA
de Ignacio Sanz
Ilustración de MARÍA JESÚS BELINCHÓN HERNÁNDEZ
Estaba esperando en la
consulta del médico y aquel tipo no paraba de hablar siempre con el yo por
delante. Yo dije, yo subí, yo anuncié, yo estuve allí. Yo, yo, yo. Un tipo
estomagante y fatuo con la voz ríspida; un estúpido endiosado.
consulta del médico y aquel tipo no paraba de hablar siempre con el yo por
delante. Yo dije, yo subí, yo anuncié, yo estuve allí. Yo, yo, yo. Un tipo
estomagante y fatuo con la voz ríspida; un estúpido endiosado.
Entonces, mientras hablaba sin
parar yo pensé en la vaca Rosenda, tan buena. Acababa de morir, una vaca
longeva de dieciséis años que había
parido catorce terneros y durante diez meses al año dio un día con otro alrededor
de cincuenta litros de leche. Allá por los 170.000 litros; 34
camiones cisternas de 5.000
litros; traducido a yogures cerca de 1.2000.000 yogures.
Una vaca cabal, elegante, dócil, generosa que se había pasado la vida dando y
dando. Nada que ver con aquel tipo engreído que hablaba sin parar. La vaca
Rosenda había vivido y había muerto sin decir ni mu.
parar yo pensé en la vaca Rosenda, tan buena. Acababa de morir, una vaca
longeva de dieciséis años que había
parido catorce terneros y durante diez meses al año dio un día con otro alrededor
de cincuenta litros de leche. Allá por los 170.000 litros; 34
camiones cisternas de 5.000
litros; traducido a yogures cerca de 1.2000.000 yogures.
Una vaca cabal, elegante, dócil, generosa que se había pasado la vida dando y
dando. Nada que ver con aquel tipo engreído que hablaba sin parar. La vaca
Rosenda había vivido y había muerto sin decir ni mu.
IGNACIO SANZ
Escritor, folklorista y narrador oral. Vive en Segovia; autor de
una vasta obra que abarca novela, relato, literatura de viajes, etnografía y
literatura infantil. Columnista de El Norte de Castilla. Como narrador oral
recorre centros de cultura, bibliotecas, colegios e institutos. Dirige el
Festival de Narradores Orales de Segovia.
una vasta obra que abarca novela, relato, literatura de viajes, etnografía y
literatura infantil. Columnista de El Norte de Castilla. Como narrador oral
recorre centros de cultura, bibliotecas, colegios e institutos. Dirige el
Festival de Narradores Orales de Segovia.
MARÍA JESÚS BELINCHÓN
HERNÁNDEZ
HERNÁNDEZ
Chusmerías
Chusmerías. María Jesús Belinchón Hernández.
Chusmerías. María Jesús Belinchón Hernández.
(Mislata, 1969) Despistada y espontánea hasta el punto de elegir
como nombre artístico, una palabra que se relaciona con «chusma»,
«malicia» o «de poca calidad», sin embargo a mí me recuerda
mi niñez y chusmerías era sinónimo de golosinas, cariñitos y bromas varias. No
se porqué la digo y recuerdo los chascarrillos de mi abuelo Severiano y su
cuento sobre la paloma. Y es que mis dibujos, mis lienzos, mis imágenes, surgen
siempre del recuerdo de mis raíces y de su entorno, son homenajes,
reconocimientos a su valía. Enamorada de mis raíces, es el punto donde estoy,
artística y personalmente, enamorada de los paisajes de la sierra de Cuenca de
donde procede mi familia. Me expreso con óleo, acuarela, acrílico, pastel,
rotuladores, bolígrafos y todo aquello que tinte, si quieres saber más de
mí……
como nombre artístico, una palabra que se relaciona con «chusma»,
«malicia» o «de poca calidad», sin embargo a mí me recuerda
mi niñez y chusmerías era sinónimo de golosinas, cariñitos y bromas varias. No
se porqué la digo y recuerdo los chascarrillos de mi abuelo Severiano y su
cuento sobre la paloma. Y es que mis dibujos, mis lienzos, mis imágenes, surgen
siempre del recuerdo de mis raíces y de su entorno, son homenajes,
reconocimientos a su valía. Enamorada de mis raíces, es el punto donde estoy,
artística y personalmente, enamorada de los paisajes de la sierra de Cuenca de
donde procede mi familia. Me expreso con óleo, acuarela, acrílico, pastel,
rotuladores, bolígrafos y todo aquello que tinte, si quieres saber más de
mí……