CHARCOS
de Estrella Ortiz
Había una vez un hombre que tenía miedo a los charcos.
Una lluvia inocente a mitad de paseo significaba un tormento hasta volver a casa.
Para él, cada charco podía convertirse en un pozo sin fondo, una trampa mortal en la que uno se precipitaría solo con dar un mal paso. Nunca le había ocurrido pero, ¿quién le aseguraba que no era en el próximo donde caería para siempre, que tras su aspecto inocente no se ocultaba una sima infinita?
Un día de lluvia, en la barra del café donde paraba a menudo, había amontonadas unas cuantas postales. Cogió una mientras salía y comenzó a leer en su reverso la historia de un hombre que le tenía aprensión a los charcos. Tan concentrado estaba en la lectura que lo pisó sin querer. Y en efecto, los charcos de aquel hombre eran pozos sin fondo, una trampa mortal. Cayó hasta desaparecer en esa inmensidad incompresible de agua.
Ahora vive en un mundo donde las nubes son los charcos del otro, del suyo. Pero aquí, por el contrario, los charcos son solo eso, charcos.
Su urgente deseo por volver le obliga a pisarlos todos, por pequeños que sean. Y tras él va una gran chiquillería alborozada que no se cansa de ver cómo un hombre tan grande y tan serio da fuertes pisotones en todos los charcos que se encuentra.
Estrella Ortiz. Maestra, teatrera y narradora oral, comenzó su trayectoria cuentista en 1984 colaborando con la Biblioteca de Guadalajara. Desde entonces viaja con sus cuentos por escuelas, bibliotecas y centros culturales de toda España y también se ha dejado oír en Portugal, Perú, Chile, Argentina, Paraguay y Brasil. Para más información sobre Estrella pincha aquí.