MAYE
de Mario Caballero
Ilustración de Tamara Mendaza
Mi abuela tenía el pelo blanco, la cara llena de
arrugas y unos ojos verdes que me recordaban a un campo de cereales en
primaver.
En la despensa tenía tarros de cristal
que tapaba con una tela blanca y un hilo, en ellos metía recuerdos para los
días que no se acordaba. Era fácil que al abrirlos aparecieran en el techo imágenes de niños
bañándose en el río, se escucharan ladridos, sonidos de una orquesta donde su
madre tocaba la tuba o palabras de mi abuelo que se fue primero.
Guardaba vientos frescos para los calores de agosto, cantos de chicharra y
olores a hierba de su pueblo. Un papelito en el que pedía a los Reyes Magos ser
feliz y llegar a vieja. Uno que nunca abrió donde guardaba todos sus miedos.
que tapaba con una tela blanca y un hilo, en ellos metía recuerdos para los
días que no se acordaba. Era fácil que al abrirlos aparecieran en el techo imágenes de niños
bañándose en el río, se escucharan ladridos, sonidos de una orquesta donde su
madre tocaba la tuba o palabras de mi abuelo que se fue primero.
Guardaba vientos frescos para los calores de agosto, cantos de chicharra y
olores a hierba de su pueblo. Un papelito en el que pedía a los Reyes Magos ser
feliz y llegar a vieja. Uno que nunca abrió donde guardaba todos sus miedos.
Coleccionaba recuerdos buenos, los malos intentaba olvidarlos todos los
días.
días.
MARIO CABALLERO
Mario dice que la noche en la que vino al mundo en su casa había
perdices para cenar, que se crió en una casa grande junto a su hermana y sus cinco
primos a los que considera hermanos. Cuando alguien le preguntaba qué quería
ser de mayor, respondía “de mayor quiero seguir jugando”. Y lo ha conseguido porque
ha hecho de su oficio un juegp. Entre palabras, libros y títeres pasa los días
jugando la vida.
perdices para cenar, que se crió en una casa grande junto a su hermana y sus cinco
primos a los que considera hermanos. Cuando alguien le preguntaba qué quería
ser de mayor, respondía “de mayor quiero seguir jugando”. Y lo ha conseguido porque
ha hecho de su oficio un juegp. Entre palabras, libros y títeres pasa los días
jugando la vida.
Si quieres saber más sobre él entra en este enlace.
TAMARA MENDAZA
Tamara se enamoró del dibujo desde pequeña, dibujaba para desconectar del mundo. Se
enredó en dibujo y el dibujo se enredó a ella, y de ahí al arte, y del arte al
diseño de moda. Ilustrar para ella es otra manera de contar historias en la que se siente cómoda. Y así es posible
encontrar a Tamara enfundada en un mono de trabajo bailando los materiales,
cantando las formas, o con una falda y una blusa a cuadros bailando swing.
enredó en dibujo y el dibujo se enredó a ella, y de ahí al arte, y del arte al
diseño de moda. Ilustrar para ella es otra manera de contar historias en la que se siente cómoda. Y así es posible
encontrar a Tamara enfundada en un mono de trabajo bailando los materiales,
cantando las formas, o con una falda y una blusa a cuadros bailando swing.
Si quieres saber más sobre ella entra en su blog.
Y no te
pierdas la serie de ilustraciones que ha hecho sobre las abuelas,Franela.