EL PAVO
de Ignacio
Sanz
Sanz
El
pavo seguía en la cocina con cara mustia y la cresta caída, como si se temiera
lo peor. Apenas podía revolverse dentro de la caja que alguien habría traído a
nuestra casa. Papá opera a mucha gente que se muestra agradecida. Mi hermana y
yo, cuando llegamos de jugar con la nieve y lo vimos en la cocina, le repusimos
el plato de pan migado. Nunca antes habíamos tenido un animal vivo dentro de
casa. A mamá le dan repelús los animales. Nunca nos permitió ni perros ni
gatos. Reme se ocupa de la cocina y la limpieza, pero estaba en su pueblo por
una enfermedad de su madre. Y allí seguía el pavo tres días después cuando,
tras nosotras, llegó papá del hospital; lo miró caviloso y, como si estuviera
haciéndose una pregunta de improbable respuesta, dijo en alto: sí, ¿pero quién?
pavo seguía en la cocina con cara mustia y la cresta caída, como si se temiera
lo peor. Apenas podía revolverse dentro de la caja que alguien habría traído a
nuestra casa. Papá opera a mucha gente que se muestra agradecida. Mi hermana y
yo, cuando llegamos de jugar con la nieve y lo vimos en la cocina, le repusimos
el plato de pan migado. Nunca antes habíamos tenido un animal vivo dentro de
casa. A mamá le dan repelús los animales. Nunca nos permitió ni perros ni
gatos. Reme se ocupa de la cocina y la limpieza, pero estaba en su pueblo por
una enfermedad de su madre. Y allí seguía el pavo tres días después cuando,
tras nosotras, llegó papá del hospital; lo miró caviloso y, como si estuviera
haciéndose una pregunta de improbable respuesta, dijo en alto: sí, ¿pero quién?
IGNACIO SANZ. Escritor, folclorista,
narrador oral, alfarero, tertuliano, amigo y amante. Con sus ojos tímidos lo
escucha todo, con los oídos ve imágenes que deslumbran en sus relatos. Buen conversador en cualquier escenario, desde una sala de conferencias a la barra de una taberna. «Brindador profesional».
narrador oral, alfarero, tertuliano, amigo y amante. Con sus ojos tímidos lo
escucha todo, con los oídos ve imágenes que deslumbran en sus relatos. Buen conversador en cualquier escenario, desde una sala de conferencias a la barra de una taberna. «Brindador profesional».