LAS PALABRAS
QUE NUNCA DIJE
de Tània Muñoz
Ilustración de Julia Happymiaow
Collage con foto de Alexander Stevenson
Las palabras que nunca dije descansaban en
un lugar secreto, allá en el olvido. Su cansancio era de hastío, pues nunca
habían conocido el bochorno de un día de agosto ni tomado el autobús en hora
punta.
un lugar secreto, allá en el olvido. Su cansancio era de hastío, pues nunca
habían conocido el bochorno de un día de agosto ni tomado el autobús en hora
punta.
La mayoría pasaba las horas jugando a las
cartas o viendo las predicciones del hombre del tiempo. Quizás, un anticiclón
de coraje o un viento de componente triste transformase su destino.
cartas o viendo las predicciones del hombre del tiempo. Quizás, un anticiclón
de coraje o un viento de componente triste transformase su destino.
Pero dicen que fue una palabra, la que habló
de libertad. Y las demás se sintieron vivas y no quisieron esperar más. Un
tropel de letras empezó a colapsar la garganta: las oclusivas empujaban, las
líquidas se colaban y las fricativas armaban jaleo. Las vocales pidieron paso
para desbloquear la situación y conseguir llegar al paladar sin avalanchas ni
accidentes ortográficos.
de libertad. Y las demás se sintieron vivas y no quisieron esperar más. Un
tropel de letras empezó a colapsar la garganta: las oclusivas empujaban, las
líquidas se colaban y las fricativas armaban jaleo. Las vocales pidieron paso
para desbloquear la situación y conseguir llegar al paladar sin avalanchas ni
accidentes ortográficos.
Y yo dije -tequiero- tantos años después,
sin poder evitarlo, ni saber por qué, en la cola del supermercado.
sin poder evitarlo, ni saber por qué, en la cola del supermercado.
TÀNIA MUÑOZ
Mi nombre es Tania Muñoz y nací en Castellón un
día de mayo. Mi oficio es el de contar historias de viva voz, ya sea para niños
o para abuelas. Me dedico por vocación y con pasión a un oficio, el de la
narración oral, que he compaginado de manera causal (porque no creo mucho en la
casualidad) con la docencia, la escritura y la interpretación.
día de mayo. Mi oficio es el de contar historias de viva voz, ya sea para niños
o para abuelas. Me dedico por vocación y con pasión a un oficio, el de la
narración oral, que he compaginado de manera causal (porque no creo mucho en la
casualidad) con la docencia, la escritura y la interpretación.
La pasión me viene de la incontinencia verbal que
observo rigurosamente desde que era pequeña. También cabe destacar el asombro
que me causan las historias que me llegan
y la irrefrenable necesidad que tengo a posteriori de contarlas. Para
poder realizar mi trabajo, escucho, hablo y callo a partes iguales, incluso
aunque no lo parezca.
observo rigurosamente desde que era pequeña. También cabe destacar el asombro
que me causan las historias que me llegan
y la irrefrenable necesidad que tengo a posteriori de contarlas. Para
poder realizar mi trabajo, escucho, hablo y callo a partes iguales, incluso
aunque no lo parezca.
Si quieres saber más de ella pincha aquí.
JULIA HAPPYMIAOW
Julia happymiaow, illustradora por las mañanas y
profesora de baile por las tardes.
profesora de baile por las tardes.
Lleva dibujando desde que tiene uso de razón,
siempre lleva una libreta bajo el brazo para cazar ideas.
siempre lleva una libreta bajo el brazo para cazar ideas.
Desde hace poco se ha puesto a experimentar con
el collage pero lo que más le gusta hacer es dibujar a la gente despistada que
pasa por su camino.
el collage pero lo que más le gusta hacer es dibujar a la gente despistada que
pasa por su camino.
Si quieres saber más sobre ella entra en su web.
