UNA HIGUERA JOVEN
de María Molina
Ilustración de Elena Castillo
En la cima de mi casa hay una higuera.
Para coger los higos subimos al tejado y
allí nos los comemos. Saben a cal y a altura. No los lavamos porque ya
los limpia el cielo, que está bastante cerca porque vivimos en un séptimo. El
ascensor sólo sube hasta el sexto, luego subes un piso andando, sales al
balcón, trepas al tejado y llegas al jardín de higos, sólo la riega el cielo.
allí nos los comemos. Saben a cal y a altura. No los lavamos porque ya
los limpia el cielo, que está bastante cerca porque vivimos en un séptimo. El
ascensor sólo sube hasta el sexto, luego subes un piso andando, sales al
balcón, trepas al tejado y llegas al jardín de higos, sólo la riega el cielo.
Es una higuera joven, y así me siento yo
desde que da higos.
desde que da higos.
Los vecinos de enfrente nos miran raro «Una
vieja y un viejo que trepan al tejado,se sientan arriba y se quedan al sol,
comiendo higos. A veces se besan y cantan coplas…» Los vecinos suelen
ser así, de hablar…Pero yo me quito unos años cuando subo al tejado. Si miro
abajo, el barrio hormiguea. Si miro arriba, el cielo se me acerca. Eso me canta
él, mi viejo querido: ¡Se nos acerca el cielo, cielo!. Y yo le miro dulce y me
como un higo más aun, que sabe a cal y a vértigo.
vieja y un viejo que trepan al tejado,se sientan arriba y se quedan al sol,
comiendo higos. A veces se besan y cantan coplas…» Los vecinos suelen
ser así, de hablar…Pero yo me quito unos años cuando subo al tejado. Si miro
abajo, el barrio hormiguea. Si miro arriba, el cielo se me acerca. Eso me canta
él, mi viejo querido: ¡Se nos acerca el cielo, cielo!. Y yo le miro dulce y me
como un higo más aun, que sabe a cal y a vértigo.
MARÍA MOLINA
Me llamaba así una vecina que quería que engordara y me invitaba
a comer cosas con mucha nata. Si cuela cuela _debía pensar. La nata no me
sienta bien pero podéis llamarme Maricuela , que hay menos que Marías. Cuando
tengo que decir donde vivo, podría decir: en un autobús, porque paso mucho
tiempo allí. Cuando dejo las ruedas, escribo y ruedo de otra forma…proyecto
casas redondas, espiraleo cuentos, ordeno lo que pasó, me enfado con el mundo,
intento quitarle las esquinas y las espinas. Un tiempo me dio por dibujar
nubes, ya que estoy mucho allí aproveché. Me quedaron, algodonosas, locas y
llenas de puentes. Los que me unen con tanta gente que quiero y que están aquí
o allá y más allá.
a comer cosas con mucha nata. Si cuela cuela _debía pensar. La nata no me
sienta bien pero podéis llamarme Maricuela , que hay menos que Marías. Cuando
tengo que decir donde vivo, podría decir: en un autobús, porque paso mucho
tiempo allí. Cuando dejo las ruedas, escribo y ruedo de otra forma…proyecto
casas redondas, espiraleo cuentos, ordeno lo que pasó, me enfado con el mundo,
intento quitarle las esquinas y las espinas. Un tiempo me dio por dibujar
nubes, ya que estoy mucho allí aproveché. Me quedaron, algodonosas, locas y
llenas de puentes. Los que me unen con tanta gente que quiero y que están aquí
o allá y más allá.
Si quieres saber más de ella pincha aquí.
ELENA CASTILLO
En algún lugar entre la cutre realidad que me rodea y la feliz
ignorancia del que no se entera de nada, encontré un rincón pequeño y oscuro
donde relajar la mente, plagado de animalitos de grandes ojos tristes, niñas
que no te gustaría encontrar en un callejón oscuro, gente del circo de
Fellini…
ignorancia del que no se entera de nada, encontré un rincón pequeño y oscuro
donde relajar la mente, plagado de animalitos de grandes ojos tristes, niñas
que no te gustaría encontrar en un callejón oscuro, gente del circo de
Fellini…
también dibujo mi ciudad cinco veces cada día, y a toda la gente
que quiera pasar por ella.
que quiera pasar por ella.
Os invito a pasar por mi blog, mi perfil de facebook o mi instagram,
si estoy por allí os pondré pastas y una mistela.
si estoy por allí os pondré pastas y una mistela.